Monasterio de Santa María del PaularRascafría

El Monasterio de Santa María del Paular, ubicado en el pueblo de Rascafría, en la Sierra de Guadarrama (Comunidad de Madrid), es un importante monasterio de la Orden de los Cartujos en España. Su historia se remonta al siglo XIV y ha sido testigo de eventos significativos a lo largo de los siglos.

El monasterio fue fundado en 1390 por el rey Enrique III de Castilla y su esposa, Catalina de Lancaster, con el propósito de establecer una casa de la Orden de los Cartujos en España. Los Cartujos son una orden religiosa contemplativa y se caracterizan por su vida austera y dedicada a la oración y el trabajo.

El monasterio fue construido en un lugar apartado y rodeado de una belleza natural excepcional. Desde su fundación, Santa María del Paular se convirtió en un centro espiritual y cultural importante en la región. A lo largo de los siglos, el monasterio fue enriquecido con donaciones y patronazgos de la realeza y de otros nobles, lo que permitió su expansión y embellecimiento.

Durante el Renacimiento, se llevaron a cabo importantes reformas en el monasterio, añadiendo elementos arquitectónicos y artísticos renacentistas. Durante este período, el monasterio se convirtió en un importante centro de aprendizaje y producción artística, con una biblioteca y un scriptorium donde se realizaban copias de manuscritos y se llevaba a cabo la iluminación de libros.

En los siglos posteriores, el monasterio sufrió varias vicisitudes, incluyendo saqueos y deterioro. Sin embargo, en el siglo XIX, durante el proceso de desamortización en España, Santa María del Paular fue exclaustrado y el monasterio pasó a manos del Estado.

En el siglo XX, se llevaron a cabo importantes restauraciones y trabajos de conservación en el monasterio para preservar su patrimonio arquitectónico y artístico. Actualmente, el monasterio sigue siendo habitado por una comunidad de monjes cartujos y también se encuentra abierto al público como un lugar de interés turístico y cultural.

El Monasterio de Santa María del Paular destaca por su impresionante arquitectura gótica y renacentista, sus hermosos claustros, su iglesia y su tesoro artístico, que incluye pinturas, esculturas y manuscritos antiguos. Además, el monasterio está rodeado de un entorno natural espectacular, con montañas, bosques y el río Lozoya que lo hacen aún más atractivo para los visitantes.

Sobre la historia de Rascafría, aunque existen evidencias de ocupación humana desde la época prehistórica, su desarrollo como pueblo se produjo principalmente durante la Edad Media.

Durante la época romana, la zona de Rascafría formaba parte de la provincia de Hispania Tarraconensis. Se han encontrado restos arqueológicos que indican la presencia romana en la región, como monedas y fragmentos de cerámica.

Sin embargo, fue durante la época medieval cuando Rascafría adquirió importancia. En el siglo XIII, la localidad fue repoblada por cristianos después de la reconquista de la zona a los musulmanes. En ese momento, se fundó el Monasterio de Santa María del Paular, que se convertiría en un centro espiritual y cultural clave en la región.

El monasterio jugó un papel importante en el desarrollo de Rascafría, atrayendo a pobladores y fomentando el crecimiento del pueblo. Además, el monasterio influyó en la economía local al convertirse en un centro de producción agrícola y ganadera.

Durante los siglos XIV y XV, Rascafría experimentó un período de prosperidad económica gracias a la explotación de los recursos naturales de la zona, como la madera y el agua. La localidad se convirtió en un centro de actividad comercial y artesanal, especialmente en la industria textil.

A lo largo de los siglos, Rascafría vivió momentos de esplendor y dificultades. Durante el siglo XIX, el pueblo fue afectado por la desamortización, un proceso que implicó la confiscación de tierras y bienes de la Iglesia. Esto tuvo un impacto significativo en la economía y la vida de la población local.

En el siglo XX, Rascafría se convirtió en un destino turístico popular debido a su belleza natural y su entorno montañoso. La construcción de carreteras y la mejora de las infraestructuras contribuyeron al desarrollo del turismo en la zona. Actualmente, Rascafría es un destino apreciado por los amantes de la naturaleza, el senderismo y los deportes al aire libre.

En Rascafría también podrás refrescarte en sus piscinas naturales de Las Presillas formadas por el cauce del río Lozoya y donde además podrás observar el Pico Peñalara



Distancia: 30.90 kms.